En el primer tercio del s. XVI se producen los primeros pasos. Conviven formas góticas con decoraciones renacentistas.
Aparecen las fachadas retablo en las que los paramentos se revisten con decoración, como si fuesen tapices. Esta es la Portada del colegio de S. Gregorio de Valladolid.
Aparecen las fachadas retablo en las que los paramentos se revisten con decoración, como si fuesen tapices. Esta es la Portada del colegio de S. Gregorio de Valladolid.
La introducción del renacimiento se debe a familias como la Mendoza, que traen las formas italianas como signo de diferenciación (por eso la arquitectura religiosa sigue siendo gótica). Lorenzo Vázquez trabaja bajo su protección y construyó el Colegio de la Santa Cruz de Valladolid, el Palacio de Medinaceli en Cogolludo (Guadalajara).
Salamanca es el foco más valioso del plateresco español. Se llama así porque simula el trabajo de los orfebres. La obra cumbre es la Universidad de Salamanca.
Su fachada parece un tapiz de tradición mudéjar, rodeado por un alfiz que llega al suelo y decorado con ornamentos vegetales, medallones, escudos y grotescos.
El plateresco mezcla el gótico naturalista, lo mudéjar y el renacimiento.
Otro ejemplo es La Casa de las Conchas de Salamanca.
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