lunes, 4 de mayo de 2009

MAESTROS DEL QUINQUECENTO (S. XVI). Los pintores florentino-romanos.

Los pintores se trasladan a Roma porque el Papa es el mecenas.
Hay dos tendencias o escuelas:

1.-La Escuela de Florencia.
Los pintores de esta escuela conceden al dibujo una importancia mayor que otras escuelas, en un siglo en que la línea pierde su perfil de delimitador de las formas. Destacan Leonardo, Rafael y Miguel Angel.
LEONARDO DA VINCI es el arquetipo de hombre renacentista. Entre sus obras destacan “La Virgen de las Rocas”

“La última cena”
y “La Gioconda .

RAFAEL fue un hombre mimado por el éxito. Anunciaciones y diversos temas religiosos, retratos y grandes composiciones (las estancias del Vaticano) constituyen los 3 capítulos de sus obras.
Esta es “La Madonna del Gran Duca


Y esta es “La Escuela de Atenas” .
MIGUEL ANGEL es, fundamentalmente, escultor y en consecuencia conserva la energía del dibujo y el deseo de movimiento y fuerza que inspira su obra plástica. Su obra pictórica se encuentra en la “Capilla Sixtina”.


Allí destaca La creación de Adán,

y “el Juicio Final”.

2.-La Escuela Veneciana.
La influencia de la escuela veneciana en el arte de la pintura es capital.
En el s. XV los BELLINI y CARPACCIO poseen las bases de una escuela que va a caracterizarse por el culto al color, que siempre prevalece sobre el dibujo.
En el Siglo XVI, sus grandes maestros: Tiziano, Veronés y Tintoretto, descubren para la pintura posibilidades que explotarán los artistas del Barroco.
La escuela veneciana es original por :
  • La neblina de la ciudad dibuja los contornos y sensibiliza la pupila de los pintores para otorgar más interés a la forma que a los contornos, o dicho de otra forma, al color antes que al dibujo.
  • El interés por el color está suscitado, también, por la Historia. La república veneciana es una ciudad comercial, con viajeros de otros países, por eso les gustan los colores vivos (Ej. Veronés: turbantes)
  • La sociedad veneciana está llena de lujo, esplendor.. que reflejan las obras.
TIZIANO es el retratista de la escuela. Entre estos destaca el Retrato de Carlos V en Múlberg.

Son cuadros en los que los encuadres, el paisaje, las cortinas, el collar, etc. Ocupan tanta atención como el retrato.
Otras obras suyas son “El amor Divino y el amor profano” ,
o “La Bacanal” del Museo del Prado.

Al final de su vida, su pintura se hace más impresionista, como se ve en “La coronación de espinas” de Munich.


VERONÉS es el pintor del lujo. Las escenas se desarrollan en palacios de mármol, con columnas y balaustradas, jardines con fuentes, ropajes costosos y muchas joyas.
Entre sus obras, hay que señalar “Venus y Adonis” . Venus aparece semivestida y con broches y pulsera de oro. Refleja su sensibilidad, diferente a la de Tiziano, que pintaba a sus Venus desnudas.

Su inclinación por los detalles anecdóticos marca el punto culminante de esta tendencia de escuela, como se puede observar en el gigantesco cuadro de “Las Bodas de Caná" del Louvre.

Esta es “La cena en casa de Leví”.


TINTORETO trasluce ya la crisis de los ideales renacentistas en sus composiciones manieristas.
Maestro de las luces violentas, de los contrastes de luz y sombras, de los escorzos, del movimiento lento, inestable, del paisaje romántico, de la profundidad obtenida mediante la alternancia de zonas de diferente intensidad lumínica. Anticipa algunos de los valores del Barroco.
Creaba maniquíes de cera, que colgaba en altura para estudiar los escorzos y las iluminaciones de las figuras. Entre sus obras destaca “El lavatorio de los pies” del Museo del Prado,



y “Rapto de cuerpo de San Marcos”.


Su influencia en El Greco y en los primeros maestros barrocos son ejemplo de lo que Venecia aportó a la pintura del s. XVII.

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