miércoles, 22 de diciembre de 2010

La Pintura Barroca en Flandes: Rubens, Van Dyck y Jordaens.

El siglo XVII viene marcado por los constantes enfrentamientos entre católicos y protestante y el desarrollo del comercio. Los clientes fueron aristócratas, burgueses y la Iglesia, por lo que la temática va a ser bastante variada: hay temas religiosos, profanos, retratos, etc.
La figura principal es Rubens. Discípulos suyos son Van Dyck y Jordaens.
-Pedro Pablo Rubens (1.577-1640):
Es la figura más  importante de la pintura flamenca y del arte europeo del s. XVII.
Entre 1.600 y 1.608 vivió en Roma, donde estudió a Mantegna, Tiziano, Tintoreto, Veronés, Rafael y a sus contemporáneos Carracci y Caravagio.
Viajó a España, donde conoció a Velázquez. En esta primera etapa demuestra sus dotes como retratista, como se observa en este retrato ecuestre del Duque de Lerma.

De regreso a Flandes, comenzó a trabajar como pintor de la corte de los reyes españoles, e inició una fructífera carrera. Rubens abrió su taller para satisfacer las demandas de su clientela. En él trabajan artistas de renombre como Van Dick y Jordaens. El maestro hacía los bocetos y las figuras principales y las más destacadas de la obra. El resto lo hacían sus aprendices.
También fue diplomático, por lo que viajó por toda Europa.

En su estilo, domina el dinamismo y la vitalidad. Sus composiciones son abiertas y en diagonal, lo que da mayor sensación de movimiento.
Sus tonos son cálidos, debido a la influencia de la escuela veneciana y, en especial, de Tiziano en los que se refiere a la pincelada suelta y deshecha.  Los colores no se yuxtaponen, se introducen los unos en los otros.
La temática de sus cuadros es muy variada: hay temas religiosos, mitológicos, retratos, paisajes...
Tiene predilección por los desnudos femeninos. Sus mujeres son voluminosas y palpitan vida y acción.
Dentro del género religioso, sus obras son grandes composiciones fieles al estilos de la Contrarreforma.
Esta es "La adoración de los Reyes Magos" del Museo del Prado.














Este es "El Descendimiento de la cruz" de la Catedral de Amberes.













Entre sus obras mitológicas destaca este "Rapto de las hijas de Leucipo"



















"La creación de la Vía ´Lactea"
















"El jardín del Amor"














Y su obra más conocida: "Las Tres Gracias", donde se aprecian esas pinceladas largas y brillantes.




















El color de las carnes blandas de las gracias es fruto de la combinación de tres colores primarios: rojo, amarillo y azul.  (Fijaros bien en el tono de la piel, qué solo Rubens consigue. Es fácil adivinar que es una obra de Rubens por su color.)
El cuadro representa, siguiendo la mitología griega, a las tres gracias (Eufrosina, Talía y Aglae), hijas de Zeus y de la ninfa Eurymona, y que eran las diosas del encanto,  la alegría y la belleza.
La diosa de la derecha es la primera mujer del pintor (Isabella Brandt) y la de la izquierda es su segunda esposa (Helene Fourment)..
Como su situación económica se lo permitía, Rubens guardo este cuadro hasta su muerte. Tras lo cual, se subastaron sus obras y Felipe IV la adquirió.

Como retratista, Rubens refleja la psicología del retratado, sin descuidar la exaltación de este, como se aprecia en este "Enrique IV recibiendo el retrato de María de Medicis"




















o en este retrato de María de Medicis, con el que crea un tipo de retrato de tres cuartos que se prolongará durante el barroco posterior.



















2.- Antoon Van Dyck  (1.599 - 1641)
Se formó en Amberes en la escuela de Rubens, de quien aprendió la técnica y algo de su estilo.
Luego viajó a Italia donde estudió a los pintores del s. XVI y se sintió atraído por el colorido veneciano y por el claroscuro de los tenebristas.
En Inglaterra fue pintor de cámara de Carlos I, por lo que los retratos son lo más conocido de su producción.   Todos ellos tienen varias características en común:
  • son de cuerpo entero,
  • en ellos domina la elegancia, la delicadeza y la distinción, 
  •  tiende a adelgazar las formas,
  • y sus manos, de dedos largos, puntiagudos y caídos, son inconfundibles.
En su etapa inglesa, el colorido es más frío, con transparencias grises y plateadas. Introduce pajes, caballos o perros para encuadrar sus obras.
Su influencia en Inglaterra fue tal, que marcó el retrato inglés del s. XVIII.
Este es un retrato de Carlos I de caza.


















Aquí tenemos un autorretrato de Van Dyck y E. Porlier.

















3.- Jacob Jordaens (1.593-1.678)También fue discípulo de Rubens. Era protestante, por lo que se inclinó por los temas populares. sus obras reflejan la vida cotidiana de las clases humildes.
Aún así, tiene obra religiosas como esta Piedad del Prado.


Su cuadros tienen matices tenebristas, en los que abundan los personajes vulgares y toscos.
En ocasiones mezcla en sus cuadros de género la mitología y el realismo de la vida aldeana.
Este cuadro es "El rey bebe".













Son escenas de espíritu flamenco, agradable y alegre, representadas con un vigor formal y compositivo.
Emplea una pincelada prieta, alisando superficies.
El vigor y los tonos cálidos recuerdan a Rubens.
Este es un retrato del autor y su familia, que está en el Prado.

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